sábado, 12 de marzo de 2011

- ¿Tú también vienes a ver el espectáculo?
- Vengo de allí, tuve que teletransportarme en el último momento para que no me alcanzara la explosión.
- Nunca terminas de acostumbrarte a ver un planeta explotar tan de cerca.
- Los humanos son criaturas curiosas.
- Ellos se lo buscaron.
- En realidad no. No ha sido culpa de la humanidad en general, como esperábamos, por eso ha sucedido antes. La culpa ha sido de dos individuos en concreto.
- ¿Dos individuos...?
- Los humanos son seres que cuando se aman, intentan crear vida. Pero cuando se odian, intentan eliminarla. Alguien dio poder a dos humanos que se odiaban entre ellos, o ellos mismos lo consiguieron a través del odio.
- ¿De qué poder me hablas?
- De un poder que hace saltar planetas por los aires. Parecían dos relámpagos que se buscaban a través del cielo de toda la esfera, que se anhelaban, que se ansiaban. Se encontraban, se golpeaban y todo alrededor quedaba destruido. Una batalla sin precedentes, durante días. Muchos murieron por los desastres naturales que ocasionaron antes de que el planeta no lo soportara más.
- Debemos estar prevenidos, si alguien dio ese poder una vez, puede volver a repetirlo.
- No sería necesario. Ellos dos han sobrevivido al apocalipsis.
- ¡¿Qué?!
- La explosión les habrá dejado seriamente heridos, pero siguen vivos y parece que son capaces de vagar en el espacio. La onda expansiva les ha separado, cada uno en una punta distinta del universo. Deben estar buscándose de nuevo.
- Hay que impedir que se encuentren, es demasiado peligroso.
- Como decía, los humanos son seres curiosos. Todo lo que está vivo debería unirse para eliminar a los dos que quedan.

lunes, 7 de marzo de 2011

Contabas muy entusiasmada aquella historia, a la que de verdad que no dejé de prestar atención. Pero el viento nos traía el rocío del choque de las olas contra las rocas y mi disfrute estaba, por tanto, dividido en dos.

Tu historia llegaba a su mejor momento, lo sé, cuando empezó a llover y todo el agua se mezcló en nuestra vista. Me tumbé mirando al cielo, cogiendo aire bien fuerte mientras hincaba los dedos en la arena mojada.

Quitaste la radio rápidamente para que no se mojara, haciendo que dejara de sonar aquella canción que empezaba a gustarnos. Esbocé una sonrisa y te miré, para relajar el estrés que te invadía.

- No deberíamos haber venido -dijiste suspirando-, no es un día para la playa.
- Me gusta la playa así. Sentir que la quiero cuando nadie más lo hace.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Examen de coherencia con el pasado, representa con dibujos lo que en aquel entonces creías que serías.

Coleccionista de años.

Has invadido la mansión china, limpiarás la katana con tu quimono, sucio rastrero.

De que habláis?

Ayer el sol apareció cuarenta minutos antes de lo previsto, decían que siempre era igual.
No debe estar prestando mucha atención a lo que sucede aquí.

Cronista del tiempo.

Poderosa atracción gravitacional? Excusas, tú. Si hay una mirilla en cada puerta es porque nadie se atreve a abrir a ciegas.

Ni a la Luna? Bien no lo ha pensado el que no abre dos, tres y cuatro veces su puerta a la Luna sin pensárselo y que luego amanezca y le vuelva fuerte.

Espectador de la humanidad.

Claro que me tiraría en paracaídas, me encantaría verlo todo desde tan alto y que conforme caiga, vuestros pequeños puntitos se vayan haciendo cada vez más grandes hasta acabar dándome la bienvenida. Lo que nunca me atrevería a hacer es eso mismo al revés, compañeros.

Tu cenicero está lleno, quieres echar la ceniza en el mío? Ven siempre aquí, todos están más llenos cada vez.

Humanidad? No hay aprobado que decida qué quiero hacer con ella.